Las bendiciones son las consecuencias de la obediencia a Dios. Cuando no das el paso de fe, cuando te quedas estancado, cuando no obedeces, Dios trae maldición a tu vida.
¿Cuántos son guerreros de Dios?
Dios te ha puesto una espada en tus manos para la batalla, para penetrar a tu escuela, no te quedes pasivo, ponte a pelear, métete a la batalla. Saca tu espada. No la guardes, no entres en un enfriamiento espiritual. Cuando estas enfocado, no hay tiempo ni para pensar en el pecado. Jeremías 48:11 Moab ha vivido en paz desde su juventud; ha reposado sobre sus heces. No ha pasado de vasija en vasija, ni ha ido jamás al exilio. Por eso conserva su sabor y no pierde su aroma.
No seas el mismo cristiano de siempre, ¿no te vaciaste de vasija en vasija? Isaías 48:12 Escúchame, Jacob, Israel, a quien he llamado: Yo soy Dios; yo soy el primero, y yo soy el último. Hay jóvenes que no comparten y se quedan quietos, se quedan reposando, jóvenes que no se vacían, no comparten y se acaban el aceite.
La palabra de Dios para ti es: TRAE VASIJAS VACIAS, PERO NO POCAS. Ve y predica, ve y comparte, el clamor esta cerca de ti, en el corazón de las personas que tú conoces. Cumple la tarea de vaciarte en la vida de las demás personas, vierte de tu aceite. Preocúpate por ellos y deja de preocuparte de ti mismo. Lo que Dios pone en ti es para que salgas y lo viertas. ¡TOMA TU ESPADA Y LUCHA COMO UN GERRERO!
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