En la vida todos tenemos momentos de buenos y momentos
malos, periodos de bendición continua, así como periodos de desiertos o crisis
que parecen que nunca desaparecerán.
Pero en medio de todo eso, lo lindo del caminar cristiano es
que estamos protegidos en todo tiempo y que al depositar nuestra confianza y
esperar en el Señor, El siempre renovara nuestras fuerzas.
Y es que así es el Señor, un Dios que renueva diariamente
nuestras fuerzas, nosotros por si solos somos débiles y orientados a hacer el
mal, pero bajo la cobertura divina el panorama cambia, porque Él es quien nos
levanta y nos da nuevas fuerzas para enfrentar la vida.
Hoy quizá sea un día de esos, en los que al analizar el
panorama parece que todo pinta mal, parece que todo está en contra, quizá las
fuerzas de a poco se te acaban y la esperanza se va desfigurando de tu mente y
tu corazón.
Pero es en esos momentos en los cuales Dios entra en acción,
en los cuales renueva tus fuerzas y te da un nuevo animo, porque cuando te
llamo, te llamo para cuidarte, para protegerte, para ser el Dueño y Señor de tu
vida, por tal razón nunca te dejara solo, no permitirá que te rindas, porque en
medio de esos sentimientos de impotencia, El vendrá y te renovara, y es allí en
donde levantaras alas como las águilas.
Volaras alto sobre todo aquello que puede ser una amenaza
para tu vida, pues cuando el Señor renueva tus fuerzas tus alas se abren y
comienzas a volar, a ver que el panorama que pintaba feo, se convierte en
miniatura, y es que en las alturas todo se ve pequeño.
Es hora de rendirnos delante de su presencia y permitir que
renueve nuestras fuerzas y entonces extendamos nuestras alas y volemos sobre
todo aquello que sobre tierra nos parece inmenso, enorme, grande y hasta
temible, pero que en las alturas del Señor TODO parece inofensivo y
aquello que parecía gigante se convierte en miniatura.
Permitamos que nuestras alas se extiendan y que el Señor nos
de dirección, que El pueda dirigirnos en nuestro vuelo y podamos
sobrevolar todo aquello que humanamente parece duro o difícil y hasta casi
imposible, y que mientras volemos, podamos entender que a su lado nada es duro,
ni difícil y peor imposible, pues El hace que las cosas imposibles sean
posibles y que lo difícil se convierta en fácil.
Hoy Dios quiere renovar tu vida, no permitas que el
cansancio te derribe, no permitas que los comentarios negativos dañen tus alas,
no permitas que las ideas que el enemigo quiere muchas veces introducir en tu
mente te eviten creer que eres un águila de Dios.
Levántate, ponte en pie, extiende tus alas y comienza el vuelo junto
al Señor, pues junto a Él todo parece insignificante, solo permite que pueda
renovarte.
Levantemos nuestras Alas de Águila y volemos al lado del
Señor en sus alturas.
“Jehová en las alturas es más poderoso
Que el estruendo de las muchas aguas,
Más que las recias ondas del mar.”
Que el estruendo de las muchas aguas,
Más que las recias ondas del mar.”
Salmos 93:4
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