martes, 4 de agosto de 2015

MI PAZ



Juan 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Tenemos un Dios de paz que no la ha entregado a nosotros. Ahora bien cuando Jesús dijo MI PAZ os doy ¿qué fue lo que nos entregó? Si tenemos claro este concepto podremos entender que es lo que pedimos cuando pedimos SU PAZ.

DEFINICIÓN DE PAZ

Según el diccionario PAZ: ausencia de conflictos. Estado anímico de tranquilidad y que experimenta la persona no turbada por molestias. Gran tranquilidad o calma existente en un lugar

Según la Biblia PAZ: La palabra hebrea para paz es Shalom la cual indica bienestar material y de espíritu, plenitud, prosperidad, victorioso.(todo lo que contribuye para nuestro bien).

Cuando decimos Jehová Shalom estamos hablando de un Dios de bienestar, plenitud, prosperidad y victoria pues eso implica Shalom por ende si él nos ha dado su paz nos ha dado:

• BIENESTAR: Estado de la persona cuyas condiciones físicas y mentales le proporcionan un sentimiento de satisfacción y tranquilidad.

• PLENITUD: Estado de una cosa o persona que ha alcanzado su momento de máxima perfección o desarrollo.

• PROSPERIDAD: Desarrollo favorable o de éxito en la vida.

• VICTORIA: Hecho de vencer a un contrario.

La paz de Dios activa en nosotros un estado anímico tranquilo a pesar de las circunstancias que nos pueden ser molestas ya que sabemos que nuestro Dios es un Dios de bienestar, plenitud, prosperidad y victoria. LA paz de Dios activa en nosotros una actitud de conquista que se manifiesta en base a nuestra respuesta ante los problemas.

¿POR QUÉ NO TENEMOS PAZ?

Muchos no entienden qué es la verdadera paz porque su idea de paz se reduce a la ausencia de conflictos. La mente humana es incapaz de producir la paz de Dios porque no logra comprenderla bajo la lógica como podemos mantenernos tranquilos, quietos esperando que Dios actué a su favor. La paz de Dios viene de Dios por lo tanto es espiritual, sobrenatural y es parte del fruto de Espíritu en nosotros.

La paz de Dios implica que aun en medio de los conflictos nos mantendremos tranquilos porque sabemos que Dios nos ha prometido bienestar, plenitud, prosperidad y victoria.

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