En todo lugar, Dios está presente
Leamos lo que dice Jeremías 23:23-24: "¿Soy yo
Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se
ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo,
dice Jehová, el cielo y la tierra? ". Dice Dios: "¿Acaso
no soy yo el que llena los cielos y la tierra?" Este universo es
inmenso, más grande de lo que nos podamos imaginar; pero Dios lo llena todo.
Aunque viajáramos a la velocidad de la luz, ni siquiera podríamos acercarnos a
la orilla de nuestra propia galaxia.
La Vía Láctea tiene un diámetro de alrededor de 100.000 años
de luz. En otras palabras, una nave espacial que viajara a la velocidad de la
luz - velocidad a la que el hombre ni siquiera se ha podido acercar - demoraría
100.000 años en viajar de un lado a otro. Sin embargo, Dios llena nuestra
galaxia.
Nuestra galaxia es sólo una de miles de millones de galaxias
en el universo observable. El tamaño del universo es imposible de comprender
con nuestras mentes limitadas. Sin embargo, Dios no sólo lo comprende, sino que
El está en cada parte de este universo - aun en la estrella más remota.
En todo lugar, Dios está presente. Pero Dios no es sólo un
observador; mira lo que dice el apóstol Pablo acerca de El en Hechos 17:27-28a: "para
que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos,
y nos movemos, y somos". Dios no está lejos de nosotros, sino que más
bien, es por medio de El y en El que nosotros existimos. Dios lo sostiene todo
por su poderosa Palabra.
Sin embargo, no debemos de cometer el error de pensar que
Dios es parte de la creación. Dios es espíritu; El creó el mundo, no es parte
de ese mundo. Dios es espíritu; no tiene un cuerpo. Cuando Jesús se hizo
hombre, El tomó cuerpo de hombre; pero Dios mismo es espíritu.
Debemos de evitar la idea, entonces, de que Dios tiene forma
o tamaño. Dios no es simplemente más grande que el universo; como espíritu, El
supera infinitamente el universo. En todo lugar, Dios está; pero ningún lugar
lo limita. Así lo declaró Salomón en 1 Reyes 8:27: "Pero ¿será
posible, Dios mío, que tú habites en la tierra? Si los cielos, por altos que
sean, no pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!"
Dios es infinitamente mayor que este universo, pero en todo
lugar, El está presente. Dilo conmigo: En todo lugar, Dios está
presente. Cuando contemplamos la grandeza de Dios, debemos de ser movidos a
la adoración. Para quienes lo conocemos, su presencia es fuente de gran
seguridad.
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